5 Curiosidades sobre los dibujos animados favoritos

 1. Fuera del radar

Mickey Mouse es, casi con toda seguridad, el dibujo animado más famoso de la historia. Este ícono de The Walt Disney apareció en pantalla por primera vez en 1928, específicamente en el cortometraje animado Steamboat Willie, y desde entonces ha conquistado al público. Tuvo apariciones regulares a lo largo de los años treinta protagonizando su propia serie de cortometrajes, hasta que estalló la Segunda Guerra Mundial en 1939. En el Reino Unido, la BBC tomó la decisión de detener todas sus transmisiones por temor a que las ondas electromagnéticas sirvieran como señuelo para los bombarderos enemigos. Mickey's Gala Premier, el cortometraje número 58 de la serie de Mickey Mouse, fue lo último que la cadena transmitió antes de que la señal de televisión fuera puesta en pausa durante el transcurso de la guerra. ¿Pero adivina qué? Este episodio, ¡también fue lo primero que salió en la tele británica cuando reanudaron las transmisiones 1946!

2. Una combinación inusual

No es ningún secreto que los ilustradores deben explotar toda su creatividad a la hora de diseñar sus personajes. El animador Glen Keane es conocido por dar vida a algunos de los dibujos animados más memorables, como Ariel de The Little Mermaid y al propio Aladdin de la película homónima. Sin embargo, su desafío más grande fue animar a la Bestia, importantísimo personaje para la versión de Disney del cuento popular La Bella y la Bestia. Keane no estaba seguro de cómo representar a este salvaje y aterrador personaje, pero la inspiración le llegó cuando vio una cabeza de bisonte colgada en una tienda de taxidermia. A partir de ahí, comenzó a dibujar el personaje tomando partes de seis animales diferentes. La Bestia tiene la melena de un león, los colmillos de un jabalí, las cejas de un gorila, la cabeza y la barba de un bisonte, las piernas y la cola de un lobo y el cuerpo de un oso.

3. Una situación peliaguda

Es realmente sorprendente ver cuánto ha progresado la animación en un lapso de tiempo tan corto. Sus creativos siempre buscan expandir las fronteras de su arte e inventar nuevas técnicas para que sus personajes luzcan más vivos. Este fue el caso de Sully de Monsters Inc. (2001), un enorme monstruo azul cubierto con más de 2.3 millones de pelos. Para hacer que cada uno se moviera de forma realista, a los animadores de Pixar les tomaba más de 12 horas renderizar y modelar cada fotograma. Al final, el equipo creó un nuevo software de última generación diseñado para realizar específicamente esa tarea, llamado Fizt.

4. El shock Pokémon

Tenemos que agradecerle a Japón por tantas y tan maravillosas series animadas, especialmente a las que pertenecen al popular estilo anime. En 1997, en este país comenzó a transmitirse una nueva serie animada llamada Pokémon, basada en el popular videojuego en el que debes cumplir misiones y combatir con pequeñas criaturas para convertirte en el mejor. Por supuesto, el dibujo animado pronto se volvió un fenómeno mundial, haciendo también que el pequeño y tierno Pikachu, la estrella del programa, se convirtiera en todo un símbolo. Sin embargo, esta criatura parecida a un ratón podría no ser tan inocente como parece. Después de ver el capítulo 38 de la serie, 700 niños japoneses fueron ingresados en el hospital. Al parecer, los repetitivos y estridentes efectos visuales del ataque eléctrico de Pikachu le causaron ataques de epilepsia fotosensible a un gran número de espectadores.

5. Aprendiendo minionés

Son pequeños, amarillos y su comida favorita son los plátanos. Por supuesto, estamos hablando de los minions, las adorables y locas criaturas que aparecen en las películas de Despicable Me. Quizá son más famosos a causa de su misteriosa lengua, la cual mezcla palabras del inglés, francés, español, italiano y japonés. Algunos ejemplos son “para tú” (para ti) y “gelato” (helado).